Armada se ofrece a "mediar" con los sublevados. El general cree tener todas las piezas colocadas adecuadamente: Zarzuela a la espera, Milans del Bosch de acuerdo en la solución, la oposición a Suarez -con la que había contactado previamente- de acuerdo en un gobierno de coalicion, ... con lo único que no había contado era con la "flexibilidad" política de Tejero.
Cuando el inmovilista teniente coronel de la guardia civil escucha nombres de socialistas y comunistas en el futuro gobierno decide que su toma del congreso no va a ser utilizada para ese fin.
El momento crucial de la "mediación" de Armada con los militares que han tomado el Congreso ha sido narrado con todo lujo de detalles por uno de los militares implicados. El comandante Ricardo Pardo Zancada en su libro "23-F. La pieza que falta" narra como protagonista de primera fila los hechos más destacados:
"Es cerca de medianoche cuando el general Armada llega al edificio de las Cortes.... El teniente coronel respira con alivio. Mientras avanzan, Tejero por deferencia se coloca a la izquierda del general y entran paseando entre los dos edificios... Armada le pregunta cómo están los diputados y Tejero le dice que todos en el hemiciclo y tranquilos. "Hay que sacar a todos los guardias del hemiciclo". El teniente coronel cuenta que "por decir algo" pregunta que puesto ocupa en el nuevo gobierno Milans. Como puede verse, él (Tejero) sigue pensando en su Junta Militar. Armada le contesta que "no es un gobierno de militares; a Milans procuraré traerlo como Prejujem". En este momento Tejero tiene una reacción de suspicacia y en lugar de dirigirse al hemiciclo conduce al general al edificio nuevo. Entran los dos interlocutores en un cuarto acristalado a la izquierda de la entrada para hablar con más tranquilidad.
Según el teniente coronel, lo primero que quiere hacer Armada es insistirle en que hay que sacar a las fuerzas del Congreso y dejar libres a los diputados. Es, sin duda, la forma en que el general cree posible hacer su propuesta "constitucional", en un ambiente de previa libertad de los parlamentarios. Pero Tejero quiere saber, y se decide a indagar. Es entonces cuando Armada le dice que "las cosas no han ido bien" y que la única solución viable es que él entre en el hemiciclo para hablar a los diputados y ofrecer la posibilidad de un gobierno de coalicción. "¿Que gobierno va a ser ese?", pregunta Tejero, ya francamente alarmado.
....
Tejero le pregunta quien va a ser entonces el vicepresidente, y Armada le cita el nombre de Felipe Gonzalez. “Cuando le exploré con ironía si iba a incluir en ese gabinete a Carillo como representante del PCE, Armada me contestó: “Hombre, Carillo no; pero hay gentes de ese partido con mejor imagen: un Solé Tura, por ejemplo.” Y sigue rememorando Tejero: “En un momento de lo que ya era una discusión abierta, pues yo le decía al general que no había arriesgado mi porvenir y el de mis hombres para darle el poder al “rojerio”, Armada sacó la lista del bolsillo y me la dio. Creo recordar –añade- que a través de los cristales enseñe la lista a los capitanes para que vieran que se quería hacer con aquello.”
...
En cualquier caso Armada no se da por vencido y desde allí hacen una llamada telefonica. Al otro extremo del hilo está el Teniente General Milans (asi lo confirma en su declaración del 29 de Abril). Armada y Tejero se pasan el teléfono uno al otro. Aclara el teniente general que “él no conocia la propuesta que a Tejero le había hecho el general Armada, pero suponiendo que estaría de acuerdo con lo tratado en las conversaciones que habían mantenido” le insistió a Tejero “para que la aceptara, pero la verdad es que en ningún momento el general Armada le había dado la lista de ese gobierno”
....
Tejero le dice al teniente general que la intención de Armada parece la de ser presidente a toda costa. Lo que trae es un gobierno de socialistas y comunistas y para nosotros un avión y dinero. “Para eso – concluye – no he dado la campanada, mi general.”
Ricardo Pardo Zancada. 23-F La pieza que falta. Plaza & Janes. 1998.
La lista de todos los miembros del gobierno de coaliccion del general Armada fueron publicados en su totalidad por Victoria Prego en un especial del 23-F del diario El Mundo es su 25 Aniversario. La periodista tuvo acceso a la agenda donde la doctora Carmen Echave, presente en el congreso aquel día, anotó todos los nombres al oir la discusión entre el general Armada y el teniente coronel Tejero:
"Se llamaba Carmen y era médica. Militaba en UCD, pero no era diputada. Trabajaba en el equipo del entonces vicepresidente del Congreso, Modesto Fraile. Y el día en que se produjo el intento de golpe de Estado, ella estaba allí. «Allí» no significa solamente que se encontrara ese día en el interior del palacio de la Carrera deSan Jerónimo. «Allí» quiere decir también queestaba muy cerca del recinto acristalado deledificio nuevo del Congreso, el lugar en el que Armada y Tejero celebran su primer encuentro,a gritos, en el transcurso del cual el segundo jefe de Estado Mayor del Ejército va desgranando,ante los atónitos oídos del teniente coronelque acaba de secuestrar al Gobierno y a toda la Cámara a punta de pistola, una lista apresurada con nombres propios adjudicándoles acada uno de ellos una cartera ministerial.
La doctora Echave escucha cómo aparecen socialistas, comunistas, centristas, democristianos y otros dos generales, además del propio Armada: el general Sáenz de Santamaría, como ministro de Autonomías y Regiones, y el general Saavedra Palmeiro, como ministro del Interior. Carmen Echave va anotando a vuela pluma en una página de su agenda toda aquella letanía de nombres y cargos que Armada trasmite a un Tejero cada vez más indignado por lo que oye. Con una letra urgente, que se va haciendo progresivamente ininteligible, pero que recoge todo lo importante, queda plasmada esa noche la composición completa, con todas las carteras, y en riguroso orden de protocolo, de un gobierno de concentración en el que participan representantes de todos los partidos políticos y que va a estar presidido por el propio general.
Este es un fragmento de la página de la agenda en la que la doctora Echave anotó la composición del gobierno de concentración que el general Armada propuso al teniente coronel Tejero. A esas horas de la noche del 23-F, era ya evidente que el golpe caminaba hacia el fracaso, pero el todavía segundo jefe del Estado Mayor del Ejército hace un último intento de rescatar de entre los escombros de la asonada el proyecto político que le llevaría a él a la presidencia de ese gobierno. Armada contaba con que le apoyarían todos los partidos, despreciando el hecho determinante de que los diputados y el Gobierno legítimo en pleno estaban en ese instante preciso secuestrados por las armas: